Sin dudas, la pandemia por la covid-19 aceleró el futuro en cuanto a la forma de trabajar, siendo el teletrabajo o trabajo remoto una de las opciones más factibles, sobre todo para evitar que el virus se siga propagando.
A pesar de que la actividad económica mundial ha retomado su curso, empresas de todo tipo han decidido mantener la modalidad de trabajo a distancia con aquellos colaboradores cuyas tareas no requieren su presencia física en las oficinas.
Muchas viviendas han cedido un espacio para establecer el punto de trabajo. Mini oficinas u oficinas improvisadas ahora ocupan un lugar privilegiado donde la concentración debe reinar.
La implementación incluye, entre otras aristas, el uso de recursos principales como luz e internet, así como el equipo tecnológico; hay quienes utilizan sus propias herramientas como computadoras, otros, las que les provee la empresa, pero estas se conectan a internet bajo la red doméstica del servicio que se tenga -o se tuvo que adquirir- en casa y es aquí donde debemos ser cuidadosos, incluso aunque se esté conectado al servidor de la empresa.
La razón es simple: cada día miles de usuarios malintencionados buscan sacar provecho de aquellos incautos cibernautas para acceder a sus equipos ilícitamente y lograr desde dañarlos o hasta sacarles dinero.
Al salir de los dominios de la empresa aumentan los riesgos de inseguridad, debido a que ante una amenaza, el departamento encargado de esta tarea es capaz de aplicar las distintas medidas para impedirlo, lo que no ocurre cuando se trabaja desde casa, pues el trabajador es quien debe llevar la responsabilidad de dicha protección.
LEA TAMBIÉN: Jochebec Arjona: de una crisis, al éxito
Ciberdelitos van en aumento
Panamá no es ajena a estas amenazas en la web, de hecho, un informe dado a conocer recientemente por la compañía de seguridad informática ESET detalla que 25.144.148 es la cantidad de ‘hashes’ o archivos diferentes asociados con códigos maliciosos (malware), hasta el 31 de octubre de este año.
Según Bruno Francavilla, analista de ESET, los ‘hashes’ o archivos diferentes asociados con campañas de ‘phishing’ (fraude, engaño o estafa cibernética) han ido en aumento, pues en 2019 fue 191.000, en 2020 ascendió a 337.471 y hasta el 31 de octubre de este año va por 362.982, con un aumento del 8% en el último año.
En cuanto a la cantidad de ‘hashes’ o archivos diferentes asociados con Coins Miners (minería de criptomonedas) en 2020 se reportaron 7.762 casos y hasta el 31 de octubre de este 2021 hubo 27.888 detecciones.
Estos ataques no solo son para las empresas, también para las personas comunes. La idea es “que alguien caiga”. De hecho, con la nueva variante del virus de la Covid-19 “omicron”, en algunos países se ha detectado que estafadores están realizando campañas de ‘phishing’ para intentar sacar provecho, esto, mediante el envío de correos electrónicos en los que se hacen pasar por las instituciones de salud de esos países para ofrecerles una supuesta prueba PCR gratuita para detectar esa nueva variante y así evitar las restricciones de salud. Al abrir el enlace, los equipos de las personas quedan vulnerados a estafas y otros delitos.
ADEMÁS: Panamá, dividida por una vacuna
En ese sentido, este medio ha constatado que en el caso de Panamá hay cadenas de Whatsapp que hacen referencia a que no se abra un enlace sobre una supuesta noticia que habla sobre la cura del coronavirus en México, “no lo abran, porque entra al teléfono en cinco segundos y no se puede frenar de ninguna forma. Es un virus”, dice parte de la advertencia.
Con el fin de no dejarse engañar, ESET comparte un decálogo de buenas prácticas para el trabajo remoto:
- Cifrar la información alojada en los dispositivos móviles
- Utilizar una solución de seguridad y mantenerla actualizada
- Mantener todos los dispositivos actualizados, tanto el sistema operativo como las aplicaciones.
- Utilizar, en lo posible, redes Wi-Fi seguras y configurar de manera segura la red inalámbrica hogareña.
- Si se conecta a una red pública o compartida, utilizar siempre una VPN o evitar enviar información sensible.
- Realizar respaldos periódicos de la información.
- No dejar nunca el equipo desatendido y protegerlo con una contraseña.
- Contar con una protección antirrobo.
- Utilizar doble factor de autenticación para acceder a cuentas críticas.
- Tener siempre a mano los contactos de soporte y, si ocurre un incidente de seguridad, denunciarlo lo antes posible.
Panamá no escapa del ciberdelito
Aunque en el istmo panameño el ciberdelito no está tipificado como tal, el Ministerio Público trabaja en casos de delitos como las estafas, algunas realizadas a través de diferentes medios electrónicos.
Sus estadísticas demuestran que hasta octubre de este año se han colocado 4,424 denuncias por estafa en todo el país, siendo la provincia de Panamá con el mayor de los casos de 2,178, seguido de Panamá Oeste con 630 y Chiriquí con 444; sin embargo no se especifica el método utilizado por lo delincuentes para cometer la falta.